7/06/2012

No soporto mas a tus hijos!

Esta es una historia que compartió conmigo alguien muy especial. Llevaban mas de una década de casados, vivían muy felices y enamorados. Para ambos es su segundo matrimonio y los dos traían hijos de la primera relación. Les presento a Clara y su historia.


Mi esposo no reconoce mi percepción de que mi relación con mi hijastra es cordial pero superficial, no existe una relación de respeto y desde que comenzó la adolescencia todo empeoro. Es una nina muy rebelde, sin limites y muy altanera. Pensábamos que las cosas con el tiempo mejorarían y por el amor que nos tenemos, nos dimos otra oportunidad. Pero lo que estoy viviendo ahora es hostilidad constante, manipulación de parte de ella a su padre, lo que el no logra comprender. Yo, aunque es mi techo, soy como cero a la izquierda ante ella. No sigue las reglas cada cual tiene diferentes reglas y se le propuso terapia familiar. Nada de esto ha resultado y mi relación matrimonial esta deteriorándose. Le puse un ultimátum o se va ella o me voy yo. Que hagoooo???


Mi querida Clara, vamos por partes. Para empezar cuando se forma la segunda familia, sus miembros no tienen un historial en común o una misma forma de hacer las cosas. Creencias y hábitos pueden ser muy diferentes. Estas son algunas de las cosas que tienen que crear como nueva familia, nuevas reglas y hábitos que apliquen a todos. Como pareja tienen que tener muy claro que ante todos los hijos del hogar osea (los tuyos, los míos y los nuestros) deben ser un frente unido y sin favoritismo alguno. Si no se muestra la unión como pareja, los ninos podrían agarrarse de esa debilidad y hacerles la vida de cuadritos. Hay que entender que el hijastro puede tener una lealtad dividida entre padres y padrastros por lo que hace una barrera invisible para cualquier relación cercana que se quiera obtener con ellos. 
Me parece que la idea de ir a terapia familiar tanto como individual es una de las mejores opciones que existe para este tipo de situaciones. Ahora con relación al esposo, el debería tener claro que aunque son sus hijos, su mayor responsabilidad es hacerte respetar en todo momento y hacerles saber que son un equipo y que ambos tienen el mismo derecho de hacer respetar las reglas del hogar. Por otra parte has puesto a tu pareja entre la espada y la pared, para un padre que ni si quiera se ha dado cuenta que esta siendo manipulado, le sera muy difícil la desicion, pero si su relación es fuerte y el confía en ti, sabrá tomar los pasos necesarios para que su relación no se siga perjudicando. Es importante que tu pareja sepa y sienta que no es que te quieras deshacer de su hija, si no que quieres que por su propio bien cambie y se ajuste a las reglas del hogar porque a la larga, la vida esta llena de reglas y si no se ajusta en la casa no se ajustara bien a la sociedad tampoco. Teniendo adolescentes en la casa, es natural la etapa de la rebeldía y el sentimiento de "nadie me quiere y nadie me entiende". Entonces hay que ver si es algo pasajero o algo que si no te ajusta a tiempo puede llegar a situaciones mas peligrosas o graves. Bueno Amiga, espero haber podido ayudar en algo. No tires la toalla, pon en balanza tu relación con tu pareja y la situación con la hijastra. No le dejes ganar esta batalla. Tu mereces seguir siendo feliz y su hijita en común merece esta oportunidad de tenerlos juntos.



7/05/2012

Cóctelitos con Kiki

Get together Virtual
En este rincón de mi Blog, tendremos una serie de historias, debates, preguntas y anécdotas que entre amigas y cócteles han surgido y que desde hoy compartiré con ustedes.  Si quieres ser parte de este rinconcito, simplemente escríbeme y cuéntame tu historia. Tratare de ser objetiva y como amiga y profesional  te daré mi concejo, recomendación u opinión, ademas todas las que formamos parte de este Blog  también podrán hacerlo. Entre mas puntos de vista tengamos, mas posibilidades habrá para una  resolución. Así que brindemos por este Get-together Virtual y a desahogar las penas, contar las travesuras y compartir los secretos.
Primera historia " No soporto mas a tus hijos"...coming soon

Discutir sanamente





A nadie le gusta discutir y menos cuando se trata de discutir con su media naranja.   Aunque no lo crean es un mal necesario,tanto para la relación en pareja como para la propia salud. Expresar las ideas y emocione es más que saludable. Cuando nos tragamos todos esos sentimientos de ira y frustración y evitamos enfrentar el conflicto, disque por el bien de la relación, lo único que estamos haciendo es embotellando sentimientos negativos que tarde o temprano saldrán a relucir en el peor momento y de la peor manera. No es justo arrastrar el estrés y las frustraciones entre pareja porque podría afectar seriamente no solo la salud si no que podría deteriorar la relación misma como lo dije anteriormente.
Lo importante aquí es saber discutir sanamente. Para esto hay un par de sugerencias que podrían ayudar a mejorar la forma en que se tienen desacuerdos en la pareja. 
Por ejemplo, si algo te molesta, habla claro, expón tus ideas y sentimientos de manera clara y concisa. Se sabe que aunque a nosotras la mujeres nos gustan los detalles en como decimos las cosas, a los hombres no le gustan los rodeos ni los adornos a la hora de hablar. Comienza hablando por tus faltas y no la del otro, de esta forma tu pareja no se sentirá atacada. Al cambiar uno mismo o notar nuestros propios errores, damos paso a que la pareja desee por si misma modificar su conducta y aceptar sus errores, sin sentir que los queremos cambiar o que los estamos obligando. Es importante que sepamos que nadie cambia a nadie. Uno mismo tiene que tomar la decisión de modificar conductas que no le están dando buenos resultados y no esperar el cambio del otro, si no hacerlo por el bien de uno mismo.
Antes de hablar, ponte en el lugar del otro, y determina como te gustaría que te hablaran a ti. Como entenderías mejor el otro punto de vista y quizás tomes una mejor decisión de cómo comunicar tus ideas. La forma de decir las cosas lo cambia todo, puedes decir lo mismo de mil formas diferentes y con resultados igualmente diferentes. El tono de voz, tu movimiento corporal  y la forma de argumentar tienen TODO que ver, para que el conflicto se resuelva positivamente. No entres con la idea de decir quien está mal o bien o de quien ganara la pelea, o quien metió más la pata, porque desde entrada estarás vencido. En el momento del disgusto o desacuerdo, lo más importante es la solución y el poder sobrepasar eso como pareja. Si las cosas no se arreglan, ambos estarán perdiendo. Hay que luchar por el bien común, halar y ceder.   

Si se mantiene la calma, se llegara más lejos que si se gritan los trapitos sucios. Si ocurrió algo que realmente te molesto y sientes ira, no trates de resolver las cosas en ese momento porque la ira estará hablando por ti.  Tomate unos minuticos y aclara tu mente para que puedas luego expresar lo que sientes y no hacer recriminaciones o comentarios que puedas luego lamentar.  Si ya se ha cometido el error de la explosión y la pelea, pues vamos a asegurarnos de no dejar que nuestro orgullo pueda más que las ganas de estar bien con el otro. Si hay que pedir perdón, no le tengas miedo, pide perdón, el aceptar tus errores te hace más humano y si lo dices de corazón, puede acercarte más al otro. Otra forma saludable de argumentar es hablar sin decirse groserías, una vez esa puerta se abre, ya no habrá marcha atrás. De qué sirve las palabras despectivas e insultos maliciosos? De nada, más que de heridas muy difíciles de sanar. El evitar las acciones agresivas, las ofensas personales y las actitudes irónicas o sarcásticas es el favor más grande que te puedes hacer, porque estas son cosas que se gravan como tatuajes y son después muy difíciles de borrar.
En fin mis amigas estas son solo algunas de las sugerencias, no digo que sea fácil pero si creo que vale la pena tratar lo mejor posible para mantener una relación sincera, saludable y feliz.


7/02/2012

...Continuacion...Celos entre hermanos



…Por ninguna razón la violencia entre hermanos debe ser permitida ni tratada livianamente, desde muy pequeños hay que hacerles entender que ese tipo de conducta no se permitirá y que de toda forma de violencia tendrá su consecuencia negativa y jamás conllevara a ningún resultado positivo, dentro o fuera del hogar.

En forma de juego, el pretender ser ninjas o karatecas y pretender pelear con espadas para salvar a la princesa, es solo una manera para sentir que son poderosos y que pueden salvar el mundo y eso está bien. La imaginación es uno de los regalos más preciados que puede tener un niño, siempre y cuando al pasar el tiempo entienda la diferencia entre realidad e ilusión. Se dice que mientras más imaginación y tiempo de pretender pase un niño, mayor posibilidad de tendrá de ser creativo e inventivo en su edad adulta. Así que ver a sus hijos jugar a todo esto no tiene nada malo, es cuando el pretender a pegar, deja de ser pretensión y se convierte en realidad, se pegan de verdad y se hacen daño, saliéndose así del mundo de pretensión y entrando ya a la realidad de la violencia. Es mejor evitar que tener que lamentar y para esto las reglas del hogar deben ser siempre claras. Por ejemplo, es normal que un niño, juegue con su padre a pelea o a la lucha libre, teniendo real contacto físico, pero sabiendo que solo lo hace con papito más no en el colegio o con sus otros amiguitos porque podría traerle problemas.
Por ejemplo, mi hijo mayor, aprendió que así se puede jugar con su papi, pero que con la mamita ese tipo de juegos no son permitidos, para que vaya creando conciencia de que al sexo opuesto se le trata con delicadeza y que los juegos y tratos serán diferentes con las niñas, así estamos ensenando a el menor también. Igual que con los amigos, pueden jugar y pretender ser lo que sea, pero siempre respetando el espacio del otro y jamas siendo violentos, así como tampoco permitir que sean violentos con ellos. Son cosas sencillas que conducen a comportamientos en la adultez. Ahora bien, cada hogar forma sus reglas y sus juegos, no estoy diciendo que este bien o mal y las estadísticas son solo eso y no son la norma. Cada familia adopta lo que más crean conveniente, de acuerdo a sus valores, criterios y prioridades a corto o largo plazo.

En fin lo más importante es como siempre el balance entre, los celos saludables y naturales entre hermanos y que no se conviertan en rivalidades que transcurran toda una vida. Las diferencias entre hermanos son necesarias para ser parte de la creación y desarrollo de personalidad pero no debe determinar la relación entre ellos.



Celos entre hermanos



Según algunos investigadores del desarrollo del niño, se dice  que  los hermanos que desde pequeños viven peleándose y en constante rivalidad tienen más probabilidades de que este patrón se repita cuando se conviertan en adultos. En cambio, si desde pequeños tienen una relación sana, será más probable que continúe así toda la vida. No estoy diciendo que no deben ocurrir las peleítas y disgustos o las famosas frases de  “mami mira lo que me hizo, mira lo que me quito, no quiero prestárselo” pues estas son solo parte de la vida entre hermanos y debe haber el espacio para ello, pero debe haber un balance donde se vea claramente que pueden no soportarse por momentos y querer su espacio a solas pero que por encima de todo se quieren y que en el momento que toque se protegerán mutuamente. Que los episodios de querer estar juntos y compartir, tanto como las muestras de afecto y cariño siempre sean mayores que el lado contrario de la moneda.

Lo más importante en mi opinión, es escuchar a nuestros hijos y no asumir o estar de parte de ninguno y a su vez de parte de todos. Cuando nuestros hijos van creciendo y ya pueden comunicarse bien, los padres nos convertimos en una especie de árbitro. En nuestro caso la técnica que mejor nos ha funcionado en casa es la de adoptar una actitud de mediadores entre nuestros hijos, para servir como lazo de comunicación pero a su vez ayudar a los niños a establecer acuerdos entre ellos, que cada uno aprenda a ceder un poco hasta llegar a un punto medio. Esto les será beneficioso no solo en su relación como hermanos, sino en todas las otras relaciones que puedan tener. Además, también hay que enseñarles poco a poco a que sean ellos mismos los que resuelvan sus conflictos antes de buscar la intervención de los padres. De esa manera el estar en desacuerdo de vez en cuando será simplemente parte de sus vidas, pero no se convertirá en problema a largo plazo.

Por otra parte es importante respetar  las diferencias entre hermanos y entender que es natural y que no por las peleas o diferencias, signifique que no se quieran. Cada uno de los hijos es único y tiene que buscar su individualidad. En mi opinión hay que tratarlos con igualdad pero a su vez que cada uno sienta que es especial y único para sus padres.
Los hermanos deben aprender desde pequeños que cada uno tiene sus privilegios puntuales y que se alternan a medida que pasa el tiempo, ademas que no necesariamente tienen que ser iguales para cada hermano. Tienen que entender que con mayor privilegio también viene mayor responsabilidad. Que son hermanos pero que son diferentes y que aunque son amados por igual, la diferencia en edades, permite a los progenitores ser más flexibles o más estrictos dependiendo sea el caso. Ensenarles a que no deben compararse y también por ejemplo, aprender a aceptar el protagonismo del otro en su momento dado (ejm: nada de regalar a todos los hermanos un juguete el día del cumpleaños de uno de ellos). Nosotros como padres tenemos que evitar las comparaciones entre ellos. Sé que puede hacerse sin mala intención o por crear un punto, pero no olvides que cada uno de tus hijos es único, así que hay respetar su individualidad o si no estaremos siendo parte del problema de los celos y posible rivalidad  entre hermanos, en vez de ser parte de la solución y guía…
…continuara…